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El tablero (damero) tiene 64 escaques o casillas.
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Cada jugador dispone de 16 piezas (trebejos).
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Las piezas ocupan 32 escaques.
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La mitad de los escaques son blancos, así que hay 32.
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Porque el alfil se mueve en diagonal. Cada diagonal está formada por cuadrados
opuestos por un vértice, así que para pasar de uno a otro con movimientos
horizontales y verticales siempre hace falta un número par de pasos. Como el
coloreado es alternante, todos tendrán el mismo color.
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Porque el caballo se mueve un primer paso como el alfil (respetando el color)
y un segundo paso como torre (alternando el color).
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En el enroque corto la torre recorre dos escaques (dos pasos, se anota como
0-0), mientras que en el enroque largo se mueve tres (este enroque se anota
como 0-0-0).
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El máximo número de escaques atacados a la vez corresponde a una dama colocada
en el cualquiera de los cuatro escaques del centro del tablero. Si no hay
obstáculos, la dama ataca a un total de 27 escaques.
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Cada peón se puede mover, al inicio, de dos formas diferentes, así que hay 16
posibilidades. Cada caballo, puede saltar sobre los peones de dos formas
diferentes. Son entonces, en total, 20 posibilidades, ya que el resto de las
piezas no se pueden mover.
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Como el primer movimiento de las blancas no interfiere en las 20 posibilidades
de primer movimiento de las negras, por cada primer movimiento blanco habrá 20
diferentes elecciones posibles de las negras. Por lo tanto, en total hay 20 x
20 = 400 posibilidades.